Terminado el 201º Capítulo general extraordinario sobre la revisión de las Constituciones, es momento de hacer una síntesis del trabajo realizado y revisar algunos números de la asamblea capitular.
Se reunieron 112 hermanos en el Centro Ad Gentes de Nemi-Roma; 83 vocales (con derecho al voto) representantes de las 49 jurisdicciones de la Orden, los demás eran oyentes o responsables de la secretaría: oficina de comunicaciones, traductores, intérpretes y animadores litúrgicos.
Tres comisiones han trabajado para el buen funcionamiento del Capítulo: la Comisión central, la Comisión jurídica y el Consejo de presidencia; la preparación del Instrumentum Liboris, en cambio, ha sido responsabilidad del CERC (Comité Ejecutivo para la Revisión de las Constituciones) y de la Comisión Internacional para la Revisión de las Constituciones (CIRC).
Para la aprobación de los 231 artículos del texto final de las Constituciones renovadas, se han realizado 791 votaciones. Se debe tener en cuenta que se ha votado parágrafo por parágrafo, así como para los cambios en las Constituciones vigentes y para la eliminación de algún texto. Cada aprobación ha requerido la mayoría cualificada de dos tercios de los votantes por derecho.
Oficialmente el Capítulo ha sido inaugurado por el Ministro general Fray Marco TASCA el 24 de julio del 2018, con la oración de las Vísperas y el canto del Veni Creator. En la jornada siguiente se han llevado a cabo los debidos ritos, en particular la elección del Secretario general del Capítulo Fray Timothy KULBICKI y del Secretario de actas Fray Emanuele RIMOLI.
En seguida han iniciado las intervenciones por parte de los componentes del CERC, los cuales han presentado una síntesis de cómo se ha llegado al Instrumentum así como de los temas principales de los 6 capítulos. La asamblea ha podido intervenir libremente con preguntas y sugerencias, evidenciando la posición de cada uno.
La jornada del lunes 30 de julio ha sido dedicada al retiro espiritual. Nuestro hermano Obispo Mons. Roberto CARBONI ha propuesto su reflexión sobre el tema del discernimiento, indicando el diálogo fraterno como la vía maestra para tomar decisiones según el Espíritu Santo.
Después de otro día más dedicado a la discusión, el primero de Agosto iniciaron las votaciones. Superadas las primeras dificultades tecnológicas, los trabajos continuaron expeditamente gracias a la óptima funcionalidad del aula. Cada capitular vocal podía presentar un propio iuxta modum, una modificación del texto o una solicitud para retomar la discusión sobre un tema ya afrontado. Las Comisiones han afrontado innumerables trabajos para que todo pudiese proceder en modo correcto. Lo mismo para los traductores, quienes al final de la jornada debían trocar los textos del italiano al inglés, polaco y español.
Sobre el primer Capítulo de las Constituciones renovadas, que trata de la vida evangélica de los hermanos, se detuvo particularmente sobre la inserción de los Conventuales entre las órdenes clericales por parte de la Iglesia. La propuesta de dejar esta denominación en la parte inicial ha pasado justamente porque tiene que ver con los fundamentos jurídicos de nuestra realidad. Evidenciamos también la aprobación de un nuevo parágrafo, donde se explicitó el “hilo de oro” que liga nuestra historia al dogma de la Inmaculada, desde San Francisco hasta San Maximiliano M. Kolbe.
A partir del sábado 4 de Agosto se votó el Capítulo II: la vida de unión con Dios. Obviamente no hubo sustanciales divergencias sobre los textos aprobados; los temas al respecto de nuestro fundamento espiritual fueron aceptados por todos. Evidenciamos la solicitud que se hizo a cada Capítulo conventual para que programe ocasiones de escucha, oración, reflexión e intercambio sobre la Palabra de Dios.
A partir del 7 de Agosto se pasó a la discusión y aprobación del Capítulo III, sobre la vida fraterna en comunión. Nuestro “estar juntos” debe siempre ser construido, no puede darse por descontado. Justo por ello, el Capítulo conventual ocupa siempre un lugar central, y las Constituciones renovadas confirman su necesidad y su sistemática programación. Se tuvo una extensa discusión en el aula sobre el “estar juntos”, en la era de los medios de comunicación en masa. No se puede prescribir normas precisas sobre el uso de la tecnología, pero se ha reafirmado que el bien común debe ocupar siempre el primer puesto. Un argumento igualmente candente ha sido la administración de los bienes; mucho más en este momento histórico de globalización, nuestras jurisdicciones deben ser transparentes en la administración y abiertas a las exigencias de todas las realidades de la Orden.
A partir del 9 de agosto iniciaron las votaciones sobre el Capítulo IV: la misión de los hermanos. Nuestra identidad franciscana nos abre a una evangelización siempre de acuerdo con los tiempos presentes; la discusión en el aula no ha podido evitar la pastoral parroquial, confiada no a individuos sino a las fraternidades. Las Constituciones renovadas reafirman que la comunidad local debe equilibrar los compromisos pastorales con las exigencias del testimonio fraterno.
También se dio amplio espacio a la missio ad gentes; el texto renovado intenta dar una definición de esta realidad a partir del magisterio papal, en particular de San Juan Pablo II. Se ha recordado también el deseo del Papa Francisco, sobre el compromiso comunitario en la salvaguarda de la “casa común” que es la creación.
El lunes 13 de agosto ha presenciado la discusión sobre el Capítulo V: la formación de los hermanos. En particular, se debatió sobre la gradualidad en el camino de los formandos; también por ello se ha decidido que, para los profesos simples, es obligatoria sólo la oración de las Laudes y de las Vísperas.
Importante ha sido la aceptación del proyecto UniFra (Universidad Franciscana), para un solo centro universitario interfranciscano en Roma, así como l definición en modo sencillo de nuestra identidad: la “conventualidad” está expresada como fraternidad activa y corresponsable, orientada a la contemplación y a la misión.
El Capítulo VI, que trata sobre el servicio de autoridad en la Orden, ha visto las votaciones a partir del 17 de agosto. Evidenciamos el cambio de duración en los servicios de Ministros y Custodios. El texto renovado prevé una sola confirmación, resultando así que el Ministro general puede ejercitar su mandato no más allá de 12 años, los Ministros provinciales y Custodios no más allá de 8. Recordamos también que ha sido aprobada una moción que consiente al Ministro general solicitar a la Congregación para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica, la participación al próximo Capítulo general ordinario del 2019 de siete hermanos de votos perpetuos no ordenados, con voz activa y bajo propuesta de las Federaciones.
El miércoles 22 de agosto, después de las últimas votaciones, en el aula fueron escuchados: Fray José Luis AVENDAÑO MONSALVE, Custodio provincial de la Custodia provincial de la B.V.M. de Coromoto en Venezuela, y Fray Leo PAYYAPPILLY, Ministro provincial de la Provincia de San Maximiliano en India. La situación de Kerala (India) y de Venezuela es muy difícil, por ello se invitó a todos los hermanos a brindar ayuda a estas dos jurisdicciones.
El día siguiente estuvo dedicado a la redacción final del texto de las Constituciones aprobadas; el viernes 24 se realizó una peregrinación a la tumba del Seráfico Padre San Francisco de Asís, con la Concelebración en la Profesión simple de los novicios.
El 25 de agosto fue celebrado el acto conclusivo del Capítulo con la aprobación del texto completo de las Constituciones renovadas. En el aula se tuvo una valoración, por parte de los capitulares, sobre el andamiento de los trabajos realizados; todos han remarcado la bondad en la hospitalidad recibida y la transparencia del diálogo en el aula. Después tomó la palabra el Delegado general de comunicaciones Fray Ryszard WRÓBEL, quien ha ofrecido algunos datos estadísticos. Actualmente en la Orden contamos: 24 Obispos, 2797 Sacerdotes, 60 Diáconos transeúntes, 11 Diáconos permanentes, 97 Profesos solemnes clérigos, 470 Profesos solemnes laicos, 492 Profesos simples y 96 Novicios, para un total de 4047 hermanos.
Al final, los capitulares han expresado su agradecimiento al Señor con el Te Deum cantado durante la Santa Misa y el Ministro general ha bendecido a todos con las palabras de San Francisco: ¡el Señor les de su paz!
Cronista: Fray Aurelio ERCOLI