Martes 21 de mayo
La Santa Misa de hoy ha sido presidida por Fray Jerzy NOREL Vicario general, y en ella ha felicitado y deseado todo bien al Provincial de Alemania Fray Bernhardin M. SEITHER en su octavo aniversario de ordenación sacerdotal.
En su homilía Fray Jude ha predicado del don de su paz que el Señor nos hace. Este don de la Gracia es capaz de hacernos superar todos los miedos e incertidumbres ante el futuro que nos espera. Algunos hermanos Capitulares “no regresarán a casa”, dijo, obviamente en el sentido de que probablemente serán elegidos para un cargo en la Curia general en Roma. Aun así, debemos estar siempre ciertos de la presencia del Señor que nos guía y nos infunde su valor; no hay por qué temer, al contrario, debemos ser fuertes para aceptar cualquier obediencia que se nos pida como la más grande de las bendiciones.
El encuentro en el aula inició con un video preparado por Fray Ryszard WRÓBEL (Delegado general de comunicaciones), sobre el inicio del Capítulo y los rostros sonrientes de los Capitulares.
Después se dio inicio a las preguntas dirigidas al Ministro general sobre su relación. En particular, se centraron sobre el diálogo y la colaboración con los Generales de las demás familias franciscanas. Fray Marco ha respondido que en el presente las relaciones son óptimas, pero que no ha sido creada ninguna nueva estructura. No obstante, existen ya algunos frutos de este diálogo, por ejemplo, la nueva comunidad inter-obediencial de Emaús, constituida junto con los Frailes Menores y bajo responsabilidad de su Custodia en Tierra Santa.
En modo paralelo, hubo otro tema que ha interesado mucho a la asamblea, es decir, el de la misión ad gentes. Si bien es cierto que en nuestras jurisdicciones más antiguas ya no se goza del fervor misionero de un tiempo, Fray Marco ha recordado que también es cierto que nuestras circunscripciones jóvenes son entusiastas en el hacer presente nuestro carisma en los países vecinos.
El Ministro también ha dado algunas ideas sobre cómo debería trazarse el futuro de nuestras presencias comunitarias, muchas veces abrumadas por demasiados compromisos. Es necesario que existan conventos que ofrezcan la posibilidad de una auténtica vida fraterna, porque necesitamos dar testimonio de familia; si hacemos mucho bien, pero lo hacemos solos, habremos anulado el valor de nuestra identidad franciscana.
En la nueva evangelización también debemos fortalecer la relación con los laicos, para que sean verdaderamente protagonistas de la misión de la Iglesia.
Por la tarde ha tocado el turno de presentar su relación al Procurador general Fray Maurizio DI PAOLO. Su oficio concierne a la relación entre nuestra Orden y la Santa Sede. Desafortunadamente, gran parte del trabajo de la Procuraduría tiene que ver con la resolución de dificultades, relacionadas con los hermanos que desean o que son obligados a abandonar la propia vocación. El número de las deserciones es elevado, tanto para los que se encaminan hacia el clero diocesano como para los que regresan al laicado; por este motivo, Fray Maurizio recomienda un mayor discernimiento en el camino formativo de los frailes.
Al final se sostuvo un diálogo entre los Capitulares y el Procurador. Obviamente, existe gran interés por las distintas situaciones de abandono vocacional de los hermanos; desafortunadamente, si ya es difícil leer las motivaciones sociales, cuanto más aquellas personales. Debemos entonces retomar una lectura de fe, porque el autor de la llamada es siempre el Señor.
Fray Aurelio ERCOLI, cronista