Miércoles, 25 de Julio, Día 2
Se dio inicio a la jornada con la celebración de la Santa Misa a las 7:30 hrs. presidida por el Ministro general Fray Marco TASCA. Fray Jude WINKLER, Asistente general CFF (Conventual Franciscan Federation) dio la homilía; partiendo de las lecturas ha recordado a los capitulares que estamos necesitados de la fuerza del Espíritu, pues nuestra carne es frágil. Al final ha propuesto a los capitulares no preocuparse de las dificultades que encontrarán a lo largo del camino, sino confiar en Cristo, que lleva también nuestra cruz.
La primera sesión del Capítulo ha iniciado a las 9:30 hrs. presidida por Fray Marco TASCA. Fray Emanuele RIMOLI ha sido elegido Secretario de Actas, y después de pasar lista a los vocales ha dado inicio de manera oficial a los trabajos capitulares. Fray Timothy KULBICKI, después de haber sido elegido Secretario general del Capítulo, ha explicado en síntesis cómo procederán los trabajos, insistiendo sobre el objetivo que se debe tener claro: aprobar el texto de las nuevas Constituciones, que serán la base de la vida de la Orden en los próximos años.
Después se tuvo la intervención del Ministro general, que ha agradecido a toda la Orden por el trabajo realizado en torno a las Constituciones; después ha invitado a gustar las realidades que el Señor nos dona: la belleza del estar juntos, la gracia del trabajo, la naturaleza que nos rodea, los desafíos que las diferencias nos proponen.
Después del almuerzo, a las 15:30 hrs. se celebró el rezo de la Hora Nona, y en seguida Fray Timothy inició la reflexión sobre la historia de la revisión de las Constituciones, hablando como miembro del CERC (Comitato Esecutivo Revisione Costituzioni).
Fray Valentín Redondo intervino sobre algunos temas de gran importancia en las Constituciones renovadas: la colaboración, la corresponsabilidad, la solidaridad, la autoridad y la comunión fraterna. Como Frailes Menores Conventuales estamos llamados a superar el individualismo y el provincialismo tanto en nuestras relaciones internas como en el trabajo apostólico. Después del debate en aula, la jornada se concluyó con la oración y la cena.
En las lecturas de hoy, escuchamos dos enseñanzas sobre la autoridad y el poder. En la Primera Carta a los Corintios, San Pablo reconoce la debilidad de los apóstoles, pues son vasijas de barro. Aun así, contienen en sí un grande tesoro: la Palabra de Dios. En el Evangelio, escuchamos por parte de dos de los apóstoles (Santiago y Juan) que quieren tener poder y gloria para sí mismos. Jesús recuerda a sus discípulos que el discipulado no tiene nada que ver con el poder. El discipulado es servicio. Más aun, los discípulos serán enviados para sacrificarse a sí mismos, para beber el mismo cáliz que Jesús bebió, para la Cruz.
Al inicio de este Capítulo general extraordinario, estas dos lecturas nos recuerdan cuál es nuestra labor durante el mismo. La Primera Carta a los Corintios nos recuerda que somos hombres débiles, pero que dentro de nosotros está el Espíritu Santo, el cual habita nuestros corazones y nos guiará si se lo permitimos. Pero, como Santiago y Juan, seremos tentados por el poder. En nuestros argumentos y el modo en cómo los expresemos, podríamos fácilmente buscar de dominar a los demás. Jesús nos recuerda que nuestro tiempo aquí debe ser un servicio. Durante estos días estamos llamados a la Cruz. Cinco semanas de Capítulo y más de setecientas votaciones nos recuerdan esta verdad. Que este tiempo juntos sea, con palabras de San Pablo, un himno de agradecimiento a gloria de Dios.