En la fiesta de San Lorenzo, la celebración Eucarística ha sido presidida por el Ministro provincial de la Provincia rioplatense de San Antonio de Padua en Argentina y Uruguay Fray Aldo Andrés CÚCCARO. Éste ha recordado en la oración a nuestro hermano mártir Fray Carlos de Dios MURIAS, fusilado el 18 de julio de 1976 por el régimen militar argentino, a causa de su obra pastoral en favor de los más necesitados.
Precisamente sobre esta opción preferencial en favor de los más débiles, Fray Jude ha basado su reflexión. Ha recordado aquel episodio que habla de San Lorenzo: a la petición hecha por parte del prefecto romano de entregarle los tesoros de la Iglesia, le ha portado un grupo de pobres que recibían ayuda de la comunidad cristiana. También nosotros debemos tener ese mismo espíritu para que nuestra fraternidad esté atenta y ocupada en vivir junto a y al servicio de quienes son los últimos en la sociedad.
La asamblea capitular ha continuado la discusión y la votación sobre los artículos de las nuevas Constituciones referentes a la misión de los frailes (Capítulo IV), centro de la obra de los hermanos, cruz y delicia de nuestra historia. De hecho, nuestra Orden no se ocupa de un sector específico, bien determinado, al contrario de otras familias religiosas que han hecho una opción específica de pastoral (por ejemplo, la educación en las escuelas, el sector salud). La familia franciscana está abierta a todas las realidades del hombre en su tiempo. Es necesario leer con atención lo que el Espíritu nos sugiere hoy, para ser auténticos anunciadores del Evangelio según el estilo de San Francisco.
Para permanecer en continuidad con esta peculiaridad nuestra, en el nuevo texto constitucional ha sido integrada la atención y esmero por un estilo de vida comunitario y pastoral que testimonie el amor por la creación y esté en consonancia con proyectos concretos de sustentabilidad ambiental, y promueva también iniciativas educativas de conversión ecológica integral. Se ha buscado seguir las palabras del Papa Francisco presentes en su encíclica Laudato Si’: en nuestro tiempo es necesario compartir los bienes y responsabilizarse del cuidado de la “casa común” que es nuestro planeta.
Cronista: Fray Aurelio ERCOLI